Disonancia
Sobre las once empezaba. Llegamos y el primero ya tocaba, pero nadie bailaba. El ritmo constante y siempre preciso iba contagiando las piernas de los pocos asistentes, los demás seguían entrando. No recuerdo mucho de la música del primero ni la de ‘El cuervo’, más sutil en la inserción de cada pista. En realidad todos […]